Solamente mencionó el Congreso que estaba clausurando cuando felicitó a los nuevos miembros de la Ejecutiva y de los comités Federal, Regional y Provincial.
Dedicó especiales elogios a Mayte Pérez, por su presencia en la ejecutiva de Pedro Sánchez (al que agradeció accediera a su petición) y a Juan Antonio Sánchez Quero, por su reelección como secretario general provincial.
Su discurso lo centró en dos conceptos, socialdemocracia y aragonesismo, como ejes de su gobierno. La socialdemocracia, entendida como igualdad y libertad. La democracia representativa se apoya en la triple alianza entre la socialdemocracia, la democracia cristiana o conservadores y el liberalismo. Desafortunadamente el actual PP no lo entiende así. Lambán aprovechó para justificar que el PSOE, en 2016, facilitó el gobierno de Rajoy, convirtiendo el "no es no" en el "no es sí".
El aragonesismo no significa nacionalismo, sino amor a Aragón. Flores al Estatuto de autonomía y al autogobierno.
En otro orden de cosas, ante la escasa atención de Azcón a Zaragoza, Lambán resaltó las acciones del Gobierno de Aragón a la ciudad de Zaragoza: ley de capitalidad, escuelas, servicios públicos,... Así como los proyectos de viviendas y operaciones de suelos en Plaza, PTR y Malpica.
Pero no podían faltar los ayuntamientos y el mundo rural, citando lo que se ha hecho y lo que se debería hacer. Finalizó su discurso haciendo una proclama sobre Aragón y el socialismo, dando por clausurado "el magnífico Congreso" (?).
El discurso puede escucharse y verse íntegramente en este enlace.
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